Además de todo lo anterior, el ajo tiene un sabor que lo hace un condimento favorito en la cocina internacional. No solo puedes consumirlo de una forma terapéutica, sino usarlo en la cocina para innumerables platillos. La ensalada de lechuga, pepino, un poco de germinado de alfalfa y ajos finamente picados y levemente cocinados, aderezados con un poco de aceite de oliva y sal de mar, es un alimento formidable para prevenir y combatir muchas enfermedades.
Una de las grandes ventajas que tiene el ajo japones es que independientemente de que su sabor no es fuerte y que es de fácil digestión y absorción, no huele ni transpira y no tiene ninguna contraindicación por lo que lo hacen por si mismo recomendable para toda la familia.